En un fin de semana lleno de turbulencias y contratiempos, Carlos Sainz enfrentó un torbellino de desafíos en el Gran Premio de Japón. La búsqueda del piloto de Williams por una actuación destacada se convirtió en una pesadilla mientras lidiaba con controversias tanto dentro como fuera de la pista.
Los problemas de Sainz comenzaron antes de que la carrera incluso comenzara, ya que recibió su tercera convocatoria de los comisarios de la FIA durante el agitado fin de semana. El piloto español se encontró en problemas por llegar tarde a la ceremonia del himno nacional, lo que añadía a su ya complicada situación.
Antes de la carrera, Sainz ya había recibido una penalización de tres puestos en la parrilla por obstruir a Lewis Hamilton durante la clasificación en Suzuka. Además, fue multado con 1000 € por exceder la velocidad en el pit lane en 13.7 km/h, lo que amargó aún más su ya difícil fin de semana.
Comenzando el Gran Premio de Japón en P15, Sainz luchó por avanzar significativamente y finalmente terminó en P14. Mientras tanto, su compañero de equipo Alex Albon logró asegurar dos puntos más, llevando su total de temporada a 18, destacando el marcado contraste en el rendimiento dentro del equipo Williams.
El único punto de Sainz en la temporada llegó en China, gracias a las descalificaciones de Charles Leclerc, Lewis Hamilton y Pierre Gasly. Con desafíos crecientes y una serie de contratiempos, el viaje de Sainz en Williams está plagado de obstáculos que parecen crecer con cada carrera.