Brad Keselowski, el copropietario de RFK Racing, finalmente ha roto su silencio sobre la caótica carrera de la Xfinity Series en el Martinsville Speedway. El evento, empañado por una conducción excesivamente agresiva y múltiples choques, dejó a muchos en la comunidad de NASCAR indignados.
Keselowski, un corredor experimentado y campeón de la Copa NASCAR 2012, ofreció una solución audaz para abordar la falta de respeto y el comportamiento imprudente en la pista. Enfatizó la necesidad de que los propietarios de equipos tomen una postura y responsabilicen a sus pilotos por sus acciones. En un tweet, Keselowski declaró: «La solución debe venir de los propietarios de los autos, no de NASCAR. Hasta que los propietarios de los autos estén dispuestos a estacionar a sus pilotos por perder el control, muy poco cambiará.»
El veterano corredor señaló la importancia de imponer consecuencias por las acciones de los pilotos y reconoció las preocupaciones financieras que algunos equipos pueden tener al hacer cumplir la disciplina. A pesar de los riesgos involucrados, Keselowski enfatizó la necesidad de priorizar el espíritu deportivo y la seguridad en la pista.
Denny Hamlin, otro piloto veterano y propietario de un equipo, hizo eco de los sentimientos de Keselowski, pidiendo a NASCAR que intervenga para abordar los problemas crecientes de la conducción agresiva. Hamlin enfatizó la necesidad de una aplicación más estricta de las sanciones, incluida la utilización de banderas negras para penalizar comportamientos egregios en la pista.
El llamado a la acción de Keselowski, Hamlin y otros corredores experimentados subraya la urgencia de implementar cambios para mejorar la cultura de las carreras en la Xfinity Series. A medida que el debate continúa dentro de la comunidad de NASCAR, todas las miradas están puestas en cómo los interesados colaborarán para garantizar un entorno más seguro y respetuoso para los pilotos y los fanáticos por igual.