En un sorprendente giro de los acontecimientos en el Gran Premio de Australia, el dos veces Campeón del Mundo Fernando Alonso experimentó un dramático accidente en la Curva 6, que atribuye a una «montaña de grava» en la pista. Alonso, un piloto experimentado de Aston Martin, reveló en una entrevista posterior a la carrera con la televisión española que cree que el Alpine de Pierre Gasly podría haber sido el catalizador del accidente, arrojando luz sobre una teoría popular que circula entre los aficionados en las redes sociales.
El desafortunado incidente ocurrió en la vuelta 34, cuando el AMR25 de Alonso patinó fuera de control al salir de la Curva 6 y colisionó con fuerza contra la barrera. Este giro inesperado marcó un comienzo poco auspicioso para la temporada del veterano piloto, especialmente porque su compañero de Aston Martin, Lance Stroll, logró un commendable sexto lugar en Albert Park.
El misterio se profundiza al considerar que Alonso estaba siguiendo a Gasly justo antes del accidente. Imágenes compartidas ampliamente en las plataformas de redes sociales parecen ilustrar cómo el coche de Gasly perturbó la grava mientras maniobraba a través de la Curva 6, momentos antes del giro fatídico de Alonso.
Fernando Alonso, sin desanimarse por el incidente, expresó su confusión sobre el accidente. Afirma que su línea de carrera se mantuvo consistente y que fue la inesperada acumulación de grava lo que hizo que su vehículo perdiera el control. En sus palabras, «Es una de esas carreras que realmente no disfrutas detrás del volante. Las líneas blancas son como hielo, la visibilidad es muy baja… No toqué la grava, pasé donde siempre lo hago. Pero encontré una montaña de grava justo donde puse el neumático y perdí el coche.»
Curiosamente, Alonso había hecho una salvada significativa en el Gran Premio de China del año pasado al desviarse hacia la franja de grava en la última curva. Mientras se prepara para regresar a Shanghái, el piloto de 43 años sugirió humorísticamente que, a diferencia de la Curva 6 de Melbourne, el circuito del GP de China está libre del ‘fantasma’ de las trampas de grava.
Andy Cowell, el director del equipo de Aston Martin, apoyó la teoría de Alonso, afirmando que la grava en la pista podría haber instigado potencialmente el accidente. Enfatizó la necesidad de estudiar la respuesta del AMR25 a tales condiciones, dada la reacción del coche a la grava. Sin embargo, también señaló que es un desafío equilibrar la necesidad de carga aerodinámica y la manejabilidad, especialmente en condiciones amplificadas.
Notablemente, la Curva 6 en Albert Park underwent modificaciones para la carrera de 2025 tras el grave accidente de George Russell al final de la carrera de 2024. Alonso fue penalizado por su «conducción potencialmente peligrosa» durante ese incidente, según el veredicto de los comisarios de la FIA.
Cuando se le preguntó sobre posibles cambios para 2026 para evitar que la grava entrara en la pista, Cowell respondió con cautela. Reconoció el debate circular sobre mantener la pureza de la pista de carreras mientras se asegura la seguridad. El director del equipo se abstuvo de comentar extensamente sobre el diseño del circuito, enfatizando en su lugar la necesidad de centrarse en desarrollar un coche de carrera rápido y fiable.
Las secuelas de este incidente subrayan el diálogo continuo sobre la seguridad en la pista, el diseño del coche y la naturaleza impredecible de las carreras. A medida que la discusión continúa, todas las miradas están puestas en el próximo Gran Premio de China, donde Alonso volverá a salir a la pista.