Las últimas temporadas de la NASCAR Cup Series han dado la bienvenida a una constelación de titanes del automovilismo, incluyendo a Raikkonen, Button, Kobayashi, van Gisbergen, Kostecki, Rockenfeller, Castroneves y Legge. Sus experiencias en la arena han sido variadas, con muchos reconociendo el alto nivel de competencia, las carreras agresivas y la transición necesaria para manejar un coche Next Gen.
La dificultad experimentada por estas estrellas del automovilismo, aunque es un testimonio de la calidad de NASCAR, plantea preguntas sobre el proceso de aprobación de la organización. El reciente debut de Katherine Legge en el Phoenix Raceway y su posterior colisión con Daniel Suarez ha puesto este tema en primer plano. Suarez, tras el incidente, criticó no a Legge, sino a NASCAR y su proceso de aprobación.
Suarez expresó su preocupación de que el enfoque actual de NASCAR prepara a los conductores para el fracaso al lanzarlos a una de las series más desafiantes sin la preparación adecuada. También señaló que la organización parece más preocupada por que los nuevos conductores se mantengan fuera del camino en lugar de ser competitivos. Esto, argumentó, es una mentalidad defectuosa que necesita cambiar.
Kyle Busch hizo eco de estos sentimientos, describiendo el proceso de aprobación como ‘roto’. Enfatizó la necesidad de más tiempo en pista y criticó la falta de una prueba para novatos en la Cup Series. Es cierto que los simuladores proporcionan algo de práctica, pero no pueden replicar completamente la experiencia real de las carreras. Esta falta de entrenamiento adecuado ha sido un punto de controversia durante años, con algunos abogando por más práctica y otros considerándola innecesaria. Sin embargo, en este contexto, la necesidad de más tiempo en pista o pruebas parece indiscutible.
Las implicaciones financieras de tales cambios también fueron planteadas, con Busch y Denny Hamlin destacando los costos potenciales asociados con pruebas adicionales. Hamlin planteó la pregunta de quién asumiría estos costos: ¿NASCAR o los equipos?
A pesar de estas discusiones, la pregunta sigue siendo: ¿cómo puede NASCAR preparar mejor a los conductores inexpertos para la carrera de la Cup Series? La serie es desafiante, el coche es exigente y el éxito de un conductor en otras disciplinas de carreras no garantiza que harán olas en NASCAR, como puede atestiguar Legge, con su experiencia en coches deportivos.
La importancia del tiempo en pista se discute a menudo en el contexto de desarrollar a jóvenes conductores. Sin embargo, es igualmente crucial para conductores experimentados de otras disciplinas del automovilismo. El desafío radica en encontrar una solución que no simplemente sumerja a estos conductores en lo profundo, sino que, en cambio, les proporcione las herramientas y la experiencia necesarias para ser competitivos en NASCAR.