La Pennzoil 400 en el Las Vegas Motor Speedway fue un espectáculo emocionante que vio a Daniel Suarez perder la victoria ante Josh Berry por un estrecho margen. A pesar de liderar la carrera con 19 vueltas restantes, Suarez no pudo mantener su ventaja, sucumbiendo a la presión implacable de Berry durante tres agotadoras vueltas. Sin embargo, el fuerte segundo lugar de Suarez fue un impulso muy necesario para su equipo, dado que su mejor resultado previo había sido un modesto 13º lugar en el Daytona 500.
Para Suarez, el sabor amargo de estar tan cerca de la victoria era palpable. Expresó candidamente su decepción, diciendo: «Simplemente apesta estar tan cerca.» Se apresuró a reconocer los esfuerzos de su equipo Trackhouse y del equipo No. 1, expresando orgullo en su intento colectivo de ganar la carrera. Sin embargo, Suarez admitió que no lograron lo que se propusieron en las etapas finales, y que necesitaban mejorar su rendimiento en las carreras cortas.
La bandera amarilla tardía en la carrera le brindó a Suarez una oportunidad dorada para la victoria. Corriendo en tercer lugar detrás de Joey Logano y Berry, la bandera amarilla reinició la estrategia del campo, eliminando la posibilidad de un final por consumo de combustible. Después de las últimas paradas en pits, Suarez emergió como líder de la carrera, gracias a una parada coordinada de cuatro neumáticos de su equipo No. 99.
A pesar de disfrutar de la ventaja del aire limpio, Suarez luchó con el manejo del No. 99 durante la breve carrera. Esto le dio a Berry la oportunidad que necesitaba. Suarez admitió que el auto estaba haciendo un contacto excesivo con el suelo en las Curvas 1 y 2, lo que, en última instancia, le costó la carrera. A pesar del contratiempo, Suarez se mantuvo positivo, viendo la carrera como una experiencia de aprendizaje y una plataforma sobre la cual construir.
El rendimiento de Suarez fue un punto brillante para Trackhouse Racing en el Las Vegas Motor Speedway. Él, junto con su compañero de equipo Ross Chastain, quien terminó en quinto lugar, lideró la carga para el equipo. Ambos pilotos mostraron su habilidad y tenacidad, liderando vueltas y abriéndose camino hacia el frente desde una posición media. Suarez, con una posición de carrera promedio de 8.6, y Chastain, en 11.4, demostraron el potencial de Trackhouse Racing.
Suarez subrayó la importancia de su rendimiento, particularmente para el equipo No. 99, que había sido afectado por incidentes desafortunados en las últimas carreras. Enfatizó que la fuerte actuación en Las Vegas fue un gran impulso de confianza para el equipo. La emocionante Pennzoil 400 no solo dio a los espectadores una descarga de adrenalina, sino que también preparó el escenario para una temporada emocionante por delante, con aspirantes como Suarez ansiosos por dejar su huella.