Tras una serie de eventos desafortunados en el Gran Premio de Australia, Oliver Bearman, el piloto de Haas, ha expresado su descontento por su rendimiento, admitiendo su ‘torpeza’ en la pista.
Durante las rondas preliminares, Bearman enfrentó una serie de contratiempos que llevaron a su incapacidad para clasificar para el Gran Premio. En la primera sesión de prácticas (FP1), un accidente a alta velocidad en la Curva 10 resultó en daños severos a su coche, dejándolo fuera de la segunda sesión de prácticas (FP2). Para agravar su situación, el joven piloto se deslizó hacia la grava en la Curva 11 durante la tercera sesión de prácticas (FP3), causando más daños a su vehículo.
Posteriormente, la tan esperada ronda de clasificación de Bearman terminó prematuramente debido a un mal funcionamiento de la caja de cambios. Al salir del pit lane para comenzar su vuelta, rápidamente descubrió el problema y se vio obligado a regresar a su garaje. Como resultado, su compañero de equipo, Esteban Ocon, terminó último en la ronda de clasificación, lo que llevó a que ambos pilotos de Haas se posicionaran en la parte trasera de la parrilla para el Gran Premio de Australia.
A pesar de estos contratiempos, Bearman ha recibido un apoyo inquebrantable del director del equipo, Ayao Komatsu, quien ofreció palabras de aliento al joven piloto. Sin embargo, Bearman sigue siendo autocrítico, reconociendo que su ‘torpeza’ y ‘pequeños errores’ tuvieron repercusiones significativas en su rendimiento y en la posición general del equipo.
En una conversación con reporteros en Melbourne, Bearman declaró: «Quiero decir, es un circuito bastante implacable, y dos errores aparentemente pequeños dan grandes consecuencias y me hacen perder toda mi actividad.» El piloto continuó expresando su decepción por el problema de la caja de cambios durante las clasificaciones, afirmando que era un reflejo de las luchas del equipo durante el fin de semana.
A pesar del comienzo difícil, Bearman se mantiene optimista sobre la larga temporada que tiene por delante, afirmando: «No voy a desanimarme por dos días en una temporada muy larga.» También reconoció las luchas del equipo, señalando que su rendimiento no fue el esperado y que el rendimiento del coche necesitaba mejoras.
Bearman asumió la responsabilidad por sus errores, admitiendo que no había sido de mucha ayuda durante el fin de semana, ya que el equipo esencialmente tuvo que operar con un solo coche. Reiteró su compromiso con la mejora, diciendo: «Creo que lo primero es que soy mi mayor crítico, y soy el más decepcionado conmigo mismo, y necesito rectificar eso, pero nada, [Komatsu ha ofrecido, ed.] solo ánimo.»
Si bien el Gran Premio de Australia ha sido un comienzo desafiante para Bearman y Haas, está claro que el joven piloto está decidido a aprender de sus errores y hacer un fuerte regreso en las próximas carreras.