Las previsiones meteorológicas sugieren que el Gran Premio de Australia 2025 podría ser una carrera húmeda, con un 80% de probabilidad de lluvia entre 3mm y 10mm. Esta cantidad aparentemente insignificante podría, sin embargo, ser un cambio de juego, especialmente en el contexto de las carreras de Fórmula 1.
A la luz de una clasificación decepcionante, Ferrari – con sus pilotos Lewis Hamilton y Charles Leclerc – podría ver esto como una posible tabla de salvación. El equipo, que se esperaba que fuera el segundo más rápido, comenzará en la cuarta fila. Su estrella monegasca, Leclerc, estuvo a seis décimas del tiempo de Lando Norris, mientras que Hamilton, el campeón mundial en siete ocasiones, estuvo más de ocho décimas detrás.
El giro inesperado de los acontecimientos ha dejado a la afición de Ferrari, conocida como Tifosi, en estado de incredulidad. Sus esperanzas de un título mundial, que sería el primero desde 2007 y 2008, parecían evaporarse ante sus ojos. Pero la perspectiva de lluvia plantea una pregunta: ¿Ha apostado Ferrari por las condiciones húmedas?
La lluvia obligaría a un cambio de neumáticos de slick a intermedios o posiblemente incluso a neumáticos de lluvia completos. Esto podría ser un cambio de juego, dado los persistentes problemas de degradación de neumáticos de Ferrari. A lo largo de la clasificación del sábado, sus neumáticos se sobrecalentaron, particularmente en el tercer sector. Si bien esto redujo su agarre durante la clasificación, podría ser enormemente beneficioso para generar calor en los neumáticos de lluvia.
Además, la temperatura máxima esperada para la carrera es de 25 grados Celsius, considerablemente más fresca que las temperaturas de clasificación. Esto podría significar que los problemas de calentamiento de neumáticos pueden no ser tan significativos el domingo.
Los datos de velocidad máxima de la sesión de clasificación proporcionan otro aspecto intrigante de la estrategia de Ferrari. La velocidad máxima de Hamilton fue de 326 kph, que fue asombrosamente 334 kph más lenta que la de Max Verstappen, quien encabezó las tablas de tiempos. La velocidad máxima de Leclerc fue de 329 kph. Aunque estas velocidades son similares a las de los coches de McLaren, son considerablemente más lentas que las de Verstappen, George Russell, Yuki Tsunoda y Alex Albon. Esto implica que Ferrari está utilizando un mayor downforce, lo cual podría ser beneficioso cuando la lluvia llegue a la pista.
El director del equipo, Fred Vasseur, se mantiene optimista. Cree que la lluvia les permitirá ser competitivos el domingo, incluso si McLaren, tras su bloqueo en la primera fila, podría estar ligeramente adelante. «La carrera de mañana [domingo] podría ser un escenario completamente diferente», dijo Vasseur. “Nuestro ritmo fue bueno ayer y la previsión es de lluvia. Los puntos se otorgan mañana [domingo] y debemos hacer un buen trabajo ahora, preparando hasta el último detalle. Realmente creo que tenemos el potencial para llevar a casa muchos puntos.”
A pesar del pronóstico sombrío, los aficionados de Ferrari en todo el mundo y en Australia tienen razones para mantenerse esperanzados. Si la lluvia juega un papel, podría alterar muy bien la dinámica de la carrera, potencialmente salvando las posibilidades de Ferrari en el Gran Premio de Australia 2025.