El día inaugural de la temporada 2025 de Fórmula 1 ya ha servido un cóctel de sorpresas, sentando las bases para una emocionante ronda de clasificación para el Gran Premio de Australia. El día fue dominado por Ferrari, que se disparó a la cima, dejando a McLaren a su paso, sin embargo, la segunda sesión de práctica presentó una imagen enigmática que dejó a muchos equipos reflexionando sobre sus estrategias.
Albert Park, Melbourne, fue el escenario de este cautivador día de carreras, con Charles Leclerc de Ferrari superando a su competencia tanto en neumáticos medios como blandos. Sin embargo, el día no pintó una imagen clara debido a que varios pilotos lucharon por mejorar sus tiempos tras cambiar de neumáticos medios a blandos. Esto creó un desorden en la clasificación final, con grandes nombres como Mercedes y Red Bull sin lograr tiempos notablemente rápidos.
El rendimiento de Leclerc insinuó una temporada prometedora para Ferrari, a pesar de la incertidumbre que rodea su verdadero potencial. Esto podría validar la predicción de Lando Norris. El piloto de McLaren había declarado previamente que esperaba que Ferrari se adelantara basándose en su evaluación de su estrategia de combustible durante las pruebas.
El rendimiento de McLaren fue consistente, aunque no excepcional, con ambos coches terminando a solo 0.017s de diferencia en FP2. Sin embargo, la verdadera prueba será cuánto pueden aumentar su velocidad en la ronda de clasificación final cuando todos los equipos estén empujando sus límites al máximo.
Mercedes tuvo un día para olvidar, con el rendimiento de George Russell empañado por contratiempos, incluyendo una colisión casi con un muro y luchando con un bloqueo en la penúltima curva. Su joven compañero, Kimi Antonelli, también parecía estar lidiando con el ritmo de la competencia y terminó el día a cuatro décimas de Russell. El director de ingeniería en pista de Mercedes, Andrew Shovlin, reconoció la necesidad de mejorar su rendimiento en una vuelta en el compuesto blando antes de la ronda de clasificación.
Max Verstappen de Red Bull llegó a Australia con expectativas moderadas, y parece que se han cumplido. Verstappen parecía desilusionado después de FP2, teniendo que abortar rápidamente su primera simulación de clasificación debido a la falta de agarre en los neumáticos. A pesar de rescatar un séptimo lugar en las simulaciones de clasificación, Red Bull tiene una montaña que escalar antes de estar listos para desafiar por el primer puesto.
En medio del grupo, Racing Bulls emergió como una sorpresa, superando tanto a Red Bull como a Mercedes. Sin embargo, queda por ver si pueden mantener este impulso en la próxima ronda de clasificación.
Mientras tanto, Williams y Alpine fueron las mayores decepciones del día. Ambos equipos, que habían mostrado promesas en las pruebas, no pudieron traducir ese potencial en rendimiento. La velocidad de Williams en la práctica inaugural, encabezada por el segundo lugar de Sainz y el sexto de Alex Albon, no se reflejó en el FP2. Alpine, por otro lado, ha sido consistentemente decepcionante hasta ahora.
Lewis Hamilton, que ahora está emparejado con Leclerc en Ferrari, admitió que se estaba quedando atrás en términos de ritmo. Sin embargo, sigue siendo optimista sobre mejorar su rendimiento durante la noche. Las simulaciones de clasificación ofrecieron la primera comparación directa entre los dos compañeros de equipo, revelando la ventaja temprana de Leclerc sobre Hamilton.
Sauber, un equipo que se esperaba que languideciera en el fondo, sorprendió a todos con una actuación respetable, con Nico Hulkenberg entrando en el top 10. El rendimiento del equipo es el resultado de un plan de desarrollo revisado, que incluyó un nuevo alerón delantero y sidepods.
Haas, por otro lado, tuvo un día desastrozo, con Ollie Bearman chocando fuertemente durante la primera práctica en una simulación de clasificación. El equipo, que ya era el más lento de todos, tiene una enorme tarea de recuperación por delante.
El primer día de la temporada 2025 de Fórmula 1 ha preparado el escenario para una temporada emocionante. Con los equipos lidiando con sus respectivos desafíos y compitiendo por adelantarse, promete ser un viaje emocionante para los entusiastas de la Fórmula 1.