Charles Leclerc, el piloto estrella de Ferrari, ha aclarado las especulaciones que rodean los supuestos problemas de balance que aquejan al vehículo de Fórmula 1 del equipo para 2025 durante las pruebas de pretemporada. La rumorología ha estado activa tejiendo historias sobre la inminente lucha de Ferrari en la próxima temporada, pero las declaraciones recientes de Leclerc cuentan una historia diferente.
Ferrari ha sido ampliamente anticipado como un fuerte contendiente para el título, gracias a su casi victoria en el Campeonato de Constructores de 2024. Los resultados de las pruebas de pretemporada en Baréin corroboraron esta expectativa, mostrando la ventaja competitiva del gigante automovilístico italiano. Leclerc, junto con su nuevo compañero de equipo Lewis Hamilton, registró tiempos impresionantes, asegurando las posiciones segunda y tercera, respectivamente.
Sin embargo, comenzaron a surgir rumores sobre el Ferrari SF-25, la última oferta del equipo, que estaba luchando bajo ciertas condiciones. Se informó que el vehículo, que cuenta con una serie de modificaciones significativas respecto a su predecesor, tenía problemas de balance. Leclerc confirmó que había áreas que necesitaban mejoras, especialmente en términos de optimizar el balance del coche. Esta confirmación fue rápidamente interpretada como una limitación evidente del SF-25.
Leclerc, sin embargo, ha sido rápido en desmentir estas interpretaciones erróneas. Explicó que los problemas de balance percibidos surgieron del programa específico de pruebas del equipo, que estaba diseñado para evaluar diferentes opciones de configuración en lugar de buscar corregir problemas de balance. Agregó: “Así que hemos probado y explorado muchas direcciones diferentes en términos de configuración para intentar entender cuáles son las direcciones que necesitamos impulsar para esta primera carrera y para entender el coche.»
En el limitado tiempo de práctica asignado a los equipos, Ferrari optó por centrarse en configuraciones agresivas para comprender mejor el potencial del vehículo. Leclerc y Hamilton utilizaron el intervalo de dos semanas posterior a las pruebas para trabajar en el balance del SF-25, utilizando el simulador del equipo con sede en Maranello.
Leclerc enfatizó que equilibrar el coche no es el principal desafío. La verdadera dificultad radica en navegar por las múltiples direcciones filosóficas que se podrían adoptar con los nuevos coches, las cuales no se pueden explorar durante los fines de semana de carrera debido a su drástico impacto en la sensación del coche.
Leclerc está seguro de que el trabajo realizado en el simulador será beneficioso durante las prácticas libres. Concluyó diciendo: “Quiero decir, ya hicimos mucho trabajo en eso en el simulador y trataremos de construir sobre lo que hemos aprendido en el simulador aquí durante las prácticas libres.”
Por lo tanto, es evidente que el enfoque de Ferrari es más exploratorio que correctivo, buscando desbloquear todo el potencial del SF-25 en lugar de apresurarse a corregir los defectos percibidos. La verdadera evaluación del rendimiento del SF-25 solo se revelará durante las carreras reales, poniendo fin a las conjeturas.