Hay un palpable sentido de frustración entre los aficionados de NASCAR, particularmente aquellos que siguen la Xfinity Series. La reciente carrera en Phoenix vio un error de transmisión que ha dejado un sabor amargo en la boca de los espectadores, destacando posibles trampas en el monumental acuerdo de derechos de medios de $7.7 mil millones.
Una de las principales quejas entre los aficionados es la interrupción abrupta de la emocionante acción en pista por pausas comerciales mal cronometradas. Fox, que anteriormente tenía los derechos de transmisión, ha estado a menudo en el punto de mira de las críticas por esto. Los aficionados tenían la esperanza de una experiencia de visualización más fluida después de que CW asumiera los derechos de transmisión, pero se encontraron con la decepción.
La carrera de Phoenix encapsuló perfectamente esta frustración. En la última vuelta del GOVX 200, Alex Bowman estaba liderando, con el veterano Aric Almirola esperando el momento perfecto para adelantar. Justo cuando Almirola realizó un espectacular adelantamiento, los espectadores en Atlanta se quedaron mirando un comercial, cortesía de un afiliado local de CW, Peachtree TV.
En lugar de la tan anticipada acción de la última vuelta, los espectadores de Atlanta fueron tratados a un anuncio de béisbol y, posteriormente, se perdieron el dramático final donde Almirola logró mantener su posición y cruzar la línea de meta apenas 0.045 segundos por delante de Bowman. Este fue el segundo final más cerrado en la historia de Phoenix. Para colmo, en lugar de regresar a la carrera, el canal pasó a un juego de la NBA.
El incidente provocó un clamor entre los aficionados, muchos de los cuales expresaron su insatisfacción en plataformas de redes sociales y en secciones de comentarios. Incluso el analista de NASCAR Eric Estepp encontró difícil de comprender la situación, criticando la transmisión en un video reciente.
El error puede tener implicaciones significativas para CW, especialmente considerando los recientes números de audiencia. Aproximadamente 1.2 millones de espectadores sintonizaron para ver la carrera, la cifra más alta en los últimos cuatro años. Esto sugiere que una parte significativa de la audiencia tenía esperanzas de mejoras en las transmisiones de CW en comparación con FS1.
Sin embargo, CW no es el único jugador en el juego. El acuerdo de $7.7 mil millones está destinado a desarrollarse aún más, siendo Amazon otro importante radiodifusor. Se informa que Amazon está construyendo un equipo de transmisión estelar, que incluye al favorito de los fanáticos, Dale Jr., y al miembro del Salón de la Fama, Carl Edwards.
Mientras que el incidente de Phoenix ha dejado un sabor amargo, todavía hay mucho por esperar en el mundo de la transmisión de NASCAR. En cuanto a CW, se han comprometido a aprender de sus errores y asegurar una acción de carreras fluida en el futuro. Si logran cumplir con esta promesa, está por verse. A medida que se asienta el polvo sobre el debacle de Phoenix, una cosa es cierta: los fanáticos de NASCAR exigen y merecen una experiencia de transmisión de primer nivel.