A medida que se asienta el polvo del evento de lanzamiento del F1 75 en el O2 Arena de Londres, los ecos de los abucheos dirigidos al director del equipo Red Bull, Christian Horner, y a Max Verstappen aún reverberan. Guenther Steiner, el exdirector de operaciones técnicas de Red Bull y exjefe del equipo Haas F1, ha expresado su perspectiva sobre la controversia, sugiriendo que se trata más de aficionados que se suman a una tendencia que de una negativa genuina.
Según Steiner, los prominentes abucheos que resonaron cuando Red Bull presentó su librea RB21 para la próxima temporada de F1 2025 fueron más en broma que un reflejo de alguna animosidad real. La reacción del público, argumentó, era solo parte de un patrón más amplio en la Fórmula 1, donde se ha vuelto de moda abuchear a Red Bull y a Horner.
Este sentimiento fue compartido por Steiner durante su aparición en el podcast ‘unlapped’ de ESPN. Mantuvo que no había intenciones maliciosas detrás de la respuesta del público. En cambio, sugirió que los abucheos eran en buen humor, enfatizando que cada multitud tiene su mezcla de seguidores y detractores.
«Subirse al carro» es como Steiner describió la tendencia, insinuando que los abucheos se trataban más de dinámicas de grupo que de alguna crítica real al equipo.
La presentadora del podcast, Nicole Briscoe, se preguntó si parte de la reacción se debía al éxito de Red Bull y al drama que rodeó al equipo el año pasado. Es un fenómeno bien conocido en los deportes que los aficionados a veces pueden resistirse a celebrar los logros de un equipo. Cuando se le preguntó si Red Bull tenía derecho a sentirse agraviado, Steiner tuvo una respuesta clara.
Steiner cree firmemente que Red Bull, así como la FIA, el organismo rector de la Fórmula 1, reaccionaron de manera exagerada ante la situación. La FIA había emitido previamente un comunicado denunciando los abucheos, un movimiento que Steiner consideró innecesario.
A raíz del evento, el padre de Max Verstappen, Jos Verstappen, expresó la decisión de su hijo de saltarse futuros eventos si se celebran en Inglaterra. Este sentimiento fue supuestamente reconocido dentro de Red Bull. El equipo también estaba supuestamente insatisfecho con la organización del evento, ya que esperaban una audiencia más diversa en lugar de una predominantemente británica, especialmente tras las recientes derrotas contra los talentos locales Lando Norris y Lewis Hamilton.
Steiner, sin embargo, aconsejó no tomarse el incidente demasiado en serio, calificándolo de «sobrerreacción». Señaló la pasión inherente de los aficionados al deporte y describió los abucheos como una expresión de emoción en lugar de un acto dañino. Además, argumentó que tales manifestaciones emocionales son lo que hacen que el deporte sea emocionante y atractivo.
Steiner resumió su perspectiva sobre el asunto desestimándolo como un ‘nothing burger’. Según él, la recepción desfavorable fue un momento efímero, y el favorito de los aficionados podría cambiar en un abrir y cerrar de ojos, dado las dinámicas siempre cambiantes de la afición deportiva. En conclusión, Steiner expresó la simple verdad de que no todos pueden ser universalmente amados, una realidad que los equipos y los atletas deberían aceptar y superar.