En un giro dramático de los acontecimientos, la apelación de Joe Gibbs Racing contra la penalización impuesta a su equipo No. 19, dirigido por Chase Briscoe, tras el Daytona 500, ha sido aceptada. La controvertida decisión se centró en la modificación de una pieza de fuente única suministrada especialmente: el alerón.
La apelación fue presidida por el panel de apelaciones de deportes de motor de tres miembros, compuesto por Dixon Johnston, Hunter Nickell y Cathy Rice. La penalización fue revocada después de que el panel concluyera que la elongación de algunos agujeros en la base del alerón del coche No. 19 no se debió a la modificación de la pieza de fuente única. En cambio, se atribuyó a la sujeción de esa base específica al techo trasero.
El vehículo de Briscoe, que había conseguido la pole position en Daytona, fue uno de los dos que se examinaron más a fondo. Las consecuencias de la penalización fueron un golpe para el equipo, con una deducción de 100 puntos, una multa de $100,000 y la pérdida de 10 puntos de playoffs. Para agravar los problemas del equipo, James Small, el jefe de equipo de Briscoe, recibió una suspensión de cuatro carreras.
Un rayo de luz se vio cuando la suspensión de Small fue aplazada durante las siguientes dos semanas, permitiéndole participar en las carreras sin perderse ninguna. En un alivio adicional, los puntos fueron reinstaurados al equipo y la pesada multa fue rescindida.
La penalización había dejado a Briscoe en el último lugar de la lista de puntos de los conductores a tiempo completo, ocupando la 46ª posición. Estaba en números rojos con menos 28 puntos de campeonato y menos 10 puntos de playoffs. Con la anulación de la penalización, Briscoe ahora respira más tranquilo, subiendo al 14º lugar en la clasificación del campeonato. Ahora cuenta con 72 puntos y sin puntos de playoffs en déficit.
En un estallido en las redes sociales, Briscoe proclamó esto como el «¡El día de puntos más grande de mi carrera! ¡Estamos de vuelta!» Extendió su gratitud a NASCAR por permitirles la oportunidad de presentar sus pruebas. También reconoció los incansables esfuerzos de todos en Joe Gibbs Racing para reunir el caso. Este cambio de fortuna es un testimonio de la perseverancia del equipo y su inquebrantable creencia en su inocencia.