La ronda de clasificación del sábado en San Petersburgo vio un giro notable de los acontecimientos, ya que algunos de los mejores pilotos de IndyCar, incluyendo a Pato O’Ward de Arrow McLaren y a Will Power de Team Penske, se encontraron luchando. El sueño anticipado de la pole position para varios pilotos se convirtió en una dura realidad, dejándolos recalibrar sus estrategias para la próxima carrera.
O’Ward, atónito por su 23ª posición, admitió no tener explicación para su desempeño poco satisfactorio. El desafío radicaba en aprovechar el rendimiento máximo de los neumáticos de alta adherencia y corta duración, una tarea que resultó difícil para muchos. O’Ward confesó su incapacidad para activar los alternativos de Firestone de manera efectiva, lo que resultó en una vuelta complicada. A pesar del contratiempo, el decidido piloto se mantiene optimista sobre su capacidad para regresar y asegurar puntos sólidos en la próxima carrera.
Los sentimientos de O’Ward fueron compartidos por Will Power de Team Penske, quien terminó en la 13ª posición. Power atribuyó su rendimiento por debajo de lo esperado a un error al aproximarse a la primera curva de su vuelta, lo que lo obligó a levantar el pie del acelerador. A pesar de su frustración, Power expresó confianza en la calidad de su auto y en su capacidad para recuperarse.
La ronda de clasificación también vio a Alexander Rossi, piloto principal de Ed Carpenter Racing, terminar en la 20ª posición. Rossi expresó su decepción por el resultado, atribuyéndolo a un pequeño error durante el primer juego de neumáticos en la Curva 10. A pesar del contratiempo, Rossi reafirmó su confianza en el rendimiento de su auto y reconoció el trabajo que queda por delante.
De manera similar, Graham Rahal de Rahal Letterman Lanigan Racing, quien tenía grandes expectativas, terminó en la 21ª posición. Rahal admitió la dificultad de avanzar a la siguiente ronda y destacó los desafíos de lidiar con la degradación extrema de los neumáticos alternativos.
El poleman del año pasado, Josef Newgarden, también no logró replicar su éxito anterior, asegurando la 10ª posición. Newgarden expresó su intención de cambiar el enfoque hacia la próxima carrera, enfatizando la necesidad de reunir puntos a pesar del desfavorable lugar de salida. Expresó optimismo, afirmando el potencial de su auto y su deseo de tener una carrera limpia.
La ronda de clasificación en St. Petersburg sirvió como un recordatorio contundente de la naturaleza impredecible de las carreras. A pesar de su decepción inicial, estos pilotos experimentados mostraron un encomiable espíritu de resiliencia y determinación, prometiendo actuaciones atractivas en la carrera que sigue.