Una mirada más cercana al mundo de la Fórmula 1 revela los intrigantes detalles que a menudo pasan desapercibidos. Entre estos se encuentran las modificaciones personales que cada piloto, como Lewis Hamilton, realiza en su volante. Oliver Bearman, un junior de Ferrari, ha estado observando de cerca estos ajustes, particularmente los que Hamilton hace en su volante de Ferrari.
Personalizar el volante a su preferencia es algo habitual para cualquier piloto de F1. A menudo solicitan que ciertos interruptores y diales se coloquen en posiciones específicas para facilitar ajustes rápidos sobre la marcha. Esto se convierte en parte de su memoria muscular y juega un papel crucial en su rendimiento en la pista. Bearman, quien se autodenomina un «poco nerd» en este aspecto del coche, presta mucha atención a tales modificaciones.
Cada piloto busca configurar el coche de una manera que se adapte a su estilo de conducción y preferencias. Bearman, por ejemplo, opta por un solo embrague en su caja de cambios, desviándose del sistema de doble embrague favorecido por muchos de sus compañeros en la parrilla. Como el nuevo piloto de Haas, Bearman aprovechó su tiempo durante las pruebas de pretemporada no solo para familiarizarse con su coche, sino también para observar las configuraciones de otros pilotos.
Siendo un junior de Ferrari, Bearman tiene un entendimiento íntimo de la configuración de la Scuderia. Sin embargo, su interés se despertó por la forma en que un siete veces Campeón del Mundo, Hamilton, personalizó su volante después de unirse al equipo.
En una conversación con los medios en Baréin, incluyendo MSports, Bearman compartió: «Primero que todo, Lewis en el Ferrari, eso fue bastante genial. Y ver cuánto ha cambiado en el volante, por ejemplo, es algo que llamó mi atención.»
Bearman notó que Hamilton había reorganizado la colocación de botones y diales en el volante de Ferrari. Dijo: «Sí, porque en su volante de Mercedes el botón de DRS en Ferrari es neutro, así que creo que movió algunas cosas.»
Bearman mismo tuvo que hacer ajustes similares cuando se unió a Haas. Entiende la importancia de estos cambios, especialmente para alguien como Hamilton que había pasado una década con el mismo coche y había desarrollado ciertos hábitos.
Bearman confesó que su interés en la configuración de Hamilton no se debía a su asociación con Ferrari, sino más bien a una curiosidad personal sobre el tema. Dijo: «Me interesaba, solo sabía que él cambiaría algunas cosas en el volante, como sucede cada año — y eso era más por interés en observar qué cambios había realizado.»
Además, enfatizó la importancia de sentirse cómodo con el volante, una parte clave del coche de F1 que ya no es solo una herramienta para dirigir. Bearman admitió que todavía se está aclimatando al volante de Haas después de su experiencia en el simulador de Ferrari.
Declaró: «Hay algunas diferencias con el volante de Haas, y aún no es del todo natural. Todavía tengo que mirar hacia abajo cuando presiono botones, pero eso viene con la experiencia y más vueltas, y de eso se trata la prueba.»
Esta mirada profunda al mundo de la F1 es un testimonio de la atención al detalle y la personalización que se pone en cada aspecto del deporte, hasta el volante del coche de un campeón.