El mundo de los deportes de motor fue sacudido cuando Hooters, la icónica cadena de restaurantes, anunció su retirada como patrocinador principal de Chase Elliott, el célebre piloto con una carrera estelar marcada por 19 victorias en la Copa y el estatus de Conductor Más Popular. Esta noticia fue un golpe no solo para Elliott, quien a menudo lucía los colores de NAPA Auto Parts, sino también para una multitud de fanáticos, incluyendo a una figura significativa en el mundo de los deportes de motor: Leah Pruett, esposa del tres veces campeón de la Copa Tony Stewart y campeona de la NHRA ella misma.
Hooters, una marca sinónimo de la cultura de comida rápida en América, nació en 1983 del deseo de seis empresarios de Florida de tener un lugar local para disfrutar alitas de pollo Buffalo. Durante las últimas cuatro décadas, Hooters ha disfrutado de un seguimiento de culto entre los aficionados al pollo, incluyendo a Leah Pruett. La noticia de la posible quiebra de Hooters afectó particularmente a Pruett, cuya reacción a la situación fue capturada en una historia de Instagram que mostraba a Eric Cartman de South Park gritando: «Noooo.»
Las señales de advertencia para Hooters eran evidentes, tras la venta de $300 millones en bonos respaldados por activos en 2021. Estos bonos, reempaquetados como titulizaciones de negocio completo, sirvieron como garantía. Además, informes en julio del año anterior sugerían que Hooters estaba cerrando múltiples ubicaciones en todo el país, mientras que el precio de sus alitas a un dólar era cada vez menos competitivo en comparación con sus rivales.
La asociación de Hooters con Chase Elliott se remonta a 2017, durante la cual apoyaron entusiastamente sus múltiples victorias en la Copa, incluyendo el campeonato de la Copa NASCAR 2020. Inicialmente, Hooters iba a ser el patrocinador principal del automóvil en tres carreras en 2024, con Elliott luciendo sus colores en las carreras de Atlanta y Texas, incluso asegurando una victoria en Texas. Sin embargo, su retirada inesperada de la carrera de Richmond señaló un giro ominoso.
La relación de larga data entre Hooters y NASCAR es memorable, con un destacado momento siendo la victoria de 1992. Antes de alinearse con Elliott, Hooters había patrocinado al piloto Mark Stahl para la cuarta carrera de la temporada 1991 de la Copa. Sin embargo, tras un mal desempeño de Stahl, Hooters cambió su patrocinio a Alan Kulwicki, quien inmediatamente les recompensó con una posición de pole en Atlanta y un octavo lugar. La asociación culminó en la icónica victoria de Kulwicki en Bristol, lo que llevó a un contrato de patrocinio de tres años. Trágicamente, la prematura muerte de Kulwicki en un accidente aéreo puso fin prematuro a esta prometedora asociación.
Ante la angustia de Hooters, el mundo de los deportes de motor, representado por figuras como Leah Pruett, extiende sus condolencias. El impacto de la retirada de Hooters como patrocinador y su posible quiebra es un evento significativo en la historia de NASCAR, que afecta no solo a Chase Elliott, sino también a la comunidad más amplia de aficionados y celebridades de los deportes de motor.