La noticia de que Michael Andretti se está alejando del mando de Andretti Global, un puesto que ha ocupado desde 2003, ha enviado sin duda ondas de choque a través del mundo del automovilismo. Es un cambio significativo que ha llevado a especulaciones sobre una posible inestabilidad dentro del equipo. Sin embargo, las perspectivas internas revelan una historia diferente, una que es optimista y positiva.
Externamente, la narrativa se centra en el posible vacío de poder tras el retiro de Andretti. Esta línea de pensamiento ha generado preocupaciones sobre la estabilidad del equipo, dado que Andretti ha sido el hombre al mando desde 2009. Hay una sensación de que su ausencia se sentirá hasta que datos concretos demuestren lo contrario.
Internamente, la narrativa es completamente diferente. A pesar de la retirada de Andretti, el equipo ha asegurado un aumento en la financiación y los recursos, lo que le permite concentrar aún más sus esfuerzos en tres coches. El equipo no solo ha mantenido, sino que ha aumentado el grupo de personas dedicadas a cada entrada y a la investigación y desarrollo. La atmósfera dentro del equipo es de positividad y progreso.
Kyle Kirkwood, uno de los pilotos del equipo, atestiguó esto cuando se le preguntó sobre el impacto de Andretti en su carrera y lo que su retirada podría significar: «Obviamente, Michael todavía está presente. No es como si hubiera desaparecido. Creo que seguirá desempeñando un papel en el equipo, y para nosotros, obviamente, tengo esa conexión no solo con Michael, sino con todos en el equipo.»
A pesar de la reducción de la participación de Andretti, el equipo sigue trabajando diligentemente con nuevos recursos y personal para impulsar el progreso. El objetivo es claro: hacer una incursión exitosa en la Fórmula 1.
El legado de Andretti como un brillante piloto de carreras y mentor está bien establecido. Bajo su liderazgo, el equipo ha transformado de ser un equipo de carreras a un negocio con equipos en Fórmula E, IMSA, Extreme E, coches de turismo sudamericanos y, por supuesto, IndyCar. La adición de un equipo de Fórmula 1 bajo la bandera de Cadillac es la última pluma en su gorra.
Las riendas del portafolio expandido, ahora bajo el paraguas de TWG Motorsports, han sido entregadas al exitoso empresario Dan Towriss. El portafolio incluye el equipo de IndyCar, Fórmula E, IMSA con Wayne Taylor Racing, el próximo esfuerzo de F1 con Cadillac y el equipo de NASCAR Spire.
El nuevo equipo aporta una gran experiencia, con Doug Duchardt, un nombre bien conocido en Chip Ganassi y Hendrick Motorsports en NASCAR, asumiendo el rol de director de rendimiento del grupo TWG. Otras adiciones notables incluyen a la COO Jill Gregory, una veterana de NASCAR.
La decisión de Andretti de dar un paso atrás es personal, con el objetivo de pasar más tiempo con su familia. Deja atrás un gigante global que, en 2021, parecía más cerca que nunca de acabar con su inconsistencia y lograr sus mejores resultados en óvalos en años.
Los miembros del equipo, tanto antiguos como nuevos, son optimistas sobre el futuro. Marcus Ericsson, una nueva incorporación para 2024, expresó su entusiasmo: «Hay mucha motivación dentro del equipo. Se están invirtiendo muchos recursos en el equipo. Así que tenemos todas las herramientas y oportunidades a nuestra disposición para ser el equipo a vencer, y ese es el lugar donde queremos estar.»
A pesar de las narrativas externas de un imperio cambiante con signos de interrogación sobre él, la narrativa interna es de recursos añadidos, positividad y un deseo de construir sobre una de sus temporadas más exitosas de IndyCar en años. La verdadera prueba será ver qué narrativa prevalece al final.