El sueño de Daytona 500 casi se convierte en una pesadilla antes de que la bandera verde ondeara para dos contendientes de la Copa Series. Ryan Preece y Erik Jones recibieron un duro golpe, obligados a luchar tras fallos mecánicos tempranos que dejaron sus coches al margen durante una sesión de práctica crítica en Daytona International Speedway.
Para ambos pilotos, estos contratiempos no podrían haber llegado en un peor momento. Con la clasificación a la vista, los equipos trabajan incansablemente para ajustar cada detalle, asegurándose de que sus máquinas estén preparadas para la carrera más grande de la temporada. Pero en lugar de hacer ajustes finales, Preece y Jones se encontraron en el garaje—luchando por salvar sus oportunidades.
«El humo salía—algo claramente estaba mal»
Para Ryan Preece, el problema llegó temprano cuando comenzaron a elevarse nubes de humo del lado derecho frontal de su No. 41 Stewart-Haas Racing Ford.
«Sabía que algo no estaba bien tan pronto como aceleré,» admitió Preece más tarde. «El humo salía a raudales, y tuve que llevarlo a pits antes de que las cosas empeoraran.»
El humo bajo el capó es nunca una buena señal, y el equipo de Preece no perdió tiempo diagnosticando el problema. Aunque la causa exacta sigue siendo incierta, los primeros indicios sugieren una posible falla mecánica grave, obligando al equipo a trabajar contrarreloj para preparar su auto antes de la clasificación.
Es un comienzo ominoso para un piloto que busca hacer una declaración en 2024. Preece, quien sobrevivió a uno de los choques más violentos en la historia reciente de NASCAR en Daytona el año pasado, esperaba un nuevo comienzo en el superspeedway. En cambio, ahora está luchando solo por volver a la pista.
«No Pude Ni Meterlo en Marcha»—La Pesadilla de la Transmisión de Jones
Como si una falla mecánica no fuera suficiente, Erik Jones se enfrentó a un contratiempo igualmente frustrante.
El piloto del No. 43 Legacy Motor Club Toyota ni siquiera llegó a la pista antes de que surgieran problemas. Al intentar salir del garaje, su auto se negó a cambiar correctamente—una posible falla en la transmisión que envió a su equipo a modo de pánico.
«Fui a salir, y simplemente no avanzaba,» dijo Jones. «Supimos de inmediato que teníamos un problema.»
Para Jones y Legacy Motor Club, esto es un duro golpe temprano en una pista donde la posición en la pista y el impulso son todo. Con una nueva asociación con Toyota en 2024, las expectativas son altas, y este tipo de contratiempo mecánico es lo último que el equipo necesitaba antes de una de las carreras más impredecibles del año.
El Tiempo Se Agota—¿Pueden Estos Equipos Recuperarse a Tiempo?
Con la clasificación acercándose rápidamente, tanto Preece como Jones enfrentan una batalla cuesta arriba. Sus equipos están ahora en modo de todas las manos en cubierta, corriendo contra el tiempo para devolver sus autos a una forma competitiva antes de las exigentes pruebas de velocidad de Daytona.
Y en una carrera donde cada ventaja cuenta, un contratiempo temprano como este podría significar comenzar desde la parte trasera del grupo—justo en la zona de peligro para el ‘Gran Choque.’
¿Pueden estos dos pilotos recuperarse del desastre y colocarse en la contienda por la victoria más grande de sus carreras? ¿O serán estos primeros problemas un signo de lo que está por venir?
El camino hacia el Daytona 500 se volvió mucho más dramático.