La temporada 2024 de la NASCAR Cup Series fue nada menos que una brutal prueba para Legacy Motor Club (LMC). En lugar de hacer titulares por actuaciones sorprendentes, el equipo se encontró en el centro de atención por todas las razones equivocadas: accidentes, finales mediocres y una abrumadora sensación de bajo rendimiento. Con John Hunter Nemechek y Erik Jones luchando por entrar en el círculo de los punteros, se ha vuelto dolorosamente claro que algo necesita cambiar.
Pero aquí está la pregunta candente: ¿El compromiso de LMC con Toyota realmente los está frenando?
Jimmie Johnson, el campeón de la Cup Series en siete ocasiones convertido en propietario de equipo, apostó por un movimiento audaz para 2024, abandonando a Chevrolet en favor de Toyota con la esperanza de elevar su organización. ¿El resultado? Una temporada de pura frustración. Aunque la presencia de Toyota en NASCAR no es tan dominante en números en comparación con Chevrolet y Ford, su enfoque está principalmente centrado en los equipos de primer nivel. ¿Y Legacy Motor Club? No está ni cerca de la parte superior de la lista de prioridades de Toyota.
Dale Earnhardt Jr., una leyenda de NASCAR y una de las voces más perspicaces del deporte, no se contuvo en su podcast al analizar la situación de LMC. Señaló lo que muchos han sospechado: LMC no está recibiendo la atención especializada que desesperadamente necesita para prosperar. En cambio, Toyota sigue enfocada en sus equipos más poderosos, dejando al equipo de Johnson luchando por las migajas.
Pero eso es solo una capa del problema.
¿Es un Nuevo OEM la Salvación que Necesita LMC?
Durante años, han circulado rumores sobre un nuevo fabricante que entra en NASCAR, y 2025 podría ser finalmente el año. Uno de los nombres más grandes mencionados? Honda. Los expertos estaban llenos de especulaciones, especialmente después de los rumores de una posible asociación entre Honda y Nissan. Pero cuando ese acuerdo se desmoronó, la llegada una vez segura de un nuevo OEM se convirtió de repente en una enorme incógnita.
Y sin embargo, esto podría ser el boleto dorado de Jimmie Johnson.
Earnhardt Jr. lo expresó perfectamente:
“Si eres un nuevo OEM, vas a tener interés de personas que no tienen Charters—personas que quieren entrar en el deporte o convertirse en equipos de la Copa. También vas a tener interés de chicos que están en tercer o cuarto lugar en otros OEMs…. Absolutamente podría ver a Jimmie yéndose con un nuevo OEM.”
Piénsalo: si un nuevo fabricante entra en el campo de batalla de NASCAR, no solo buscarán un pequeño pedazo del pastel—querrán un equipo destacado para construir su programa. ¿Quién mejor que Jimmie Johnson? En el momento en que un nuevo OEM promete apoyo total, I+D de vanguardia y recursos dedicados, LMC podría finalmente salir de las sombras y forjar su propia identidad como un verdadero competidor en lugar de ser un pensamiento secundario.
La Dura Realidad de la Temporada 2024 de LMC
Si el experimento de Toyota hubiera tenido éxito, esta conversación no estaría ocurriendo. Pero los números no mienten: la primera temporada de LMC bajo la bandera de Toyota fue un desastre.
- John Hunter Nemechek, pilotando el coche No. 42, soportó una temporada que rozó la humillación, con solo cuatro finales en el top 10 y un desastroso 34º lugar en la clasificación.
- Erik Jones, aunque marginalmente mejor, aún luchó enormemente. Un único top cinco en Talladega fue el único verdadero punto destacado en un año de otro modo olvidable.
Para un equipo con pedigrí de campeonato en su propiedad, este nivel de rendimiento es inaceptable.
El mismo Jimmie Johnson reconoció la batalla cuesta arriba:
“No podríamos haberlo intentado más duro este año. Es solo parte del viaje. Este año ha sido muy transformador para nosotros. No tendremos una gran sensación del cambio hasta probablemente marzo del próximo año.”
¿Qué Sigue? ¿Un Riesgo o un Renacer?
La realidad es dura: LMC no es la máxima prioridad de Toyota. Y mientras eso siga siendo cierto, continuarán siendo una idea secundaria en la estrategia a largo plazo del fabricante.
Entonces, ¿cuál es el siguiente movimiento?
- ¿Permanecer con Toyota y esperar un cambio en los recursos?
- ¿Liberarse y alinearse con un nuevo OEM, apostando por una nueva asociación que los priorice como un equipo insignia?
Dale Jr. cree que el fabricante adecuado podría cambiar la trayectoria de LMC de la noche a la mañana:
“Si vienen y dicen, ‘Queremos hacerte nuestro principal. Te daremos los recursos para convertirte en lo que quieres ser,’ creo que eso le interesaría.”
Por ahora, LMC está atrapado en un juego donde las cartas están en su contra. Pero si Johnson juega bien sus cartas, aprovechar la oportunidad con un nuevo OEM podría ser el movimiento que altere la franquicia y finalmente desbloquee todo el potencial de su equipo.
¿La única pregunta que queda? ¿Tomará Jimmie el riesgo o se quedará atrapado en el mismo ciclo?