El ascenso de McLaren a la cima en 2024 fue uno de los giros más notables en la historia de la Fórmula 1. Pero para Zak Brown, el hombre detrás del resurgimiento del equipo, el camino hacia el éxito fue todo menos sencillo.
Antes de que Brown asumiera el cargo en 2016, McLaren estaba en desorden, plagado por las dificultades con los motores Honda, la política interna y lo que él describe como un ambiente laboral “tóxico” bajo el liderazgo de Ron Dennis. Ahora, mientras McLaren fija su mirada en una temporada 2025 que contienda por el campeonato, Brown ha hablado sobre el caos que heredó y la enorme tarea de reconstruir uno de los equipos más legendarios de la F1.
«Fue mucho peor de lo que pensé» – Brown sobre el colapso de McLaren
Cuando Zak Brown llegó a McLaren, sabía que el equipo estaba luchando, pero lo que encontró dentro de la sede de Woking lo sorprendió.
«[Era] mucho peor de lo que pensé. Llegué sabiendo que las cosas no estaban en gran forma—se podía ver en las marcas del coche, se podía ver en los resultados. Pero una vez que llegué, me di cuenta de que era realmente malo.»
En ese momento, McLaren estaba en su punto más bajo. Su asociación con Honda se había convertido en una pesadilla, el rendimiento era abismal y la moral entre los miembros del equipo estaba en su punto más bajo.
Pero más allá de los fracasos técnicos, era la cultura interna la que realmente mantenía a McLaren atrás.
Un ambiente laboral “tóxico” bajo Ron Dennis
Brown no solo tenía que arreglar un coche lento—tenía que reconstruir la base misma de las operaciones del equipo. Y eso significaba enfrentar la estructura de liderazgo rígida y divisiva dejada por Ron Dennis.
«Era bastante tóxico en el taller en términos de política.»
Bajo Dennis, McLaren operaba bajo un régimen estricto de estilo corporativo, que, aunque exitoso a fines de los 90 y principios de 2000, se había vuelto obsoleto y asfixiante. Los empleados temían salirse de la línea y la creatividad estaba sofocada. La atmósfera tóxica hacía casi imposible que McLaren evolucionara y se adaptara, especialmente en una era donde los equipos de F1 necesitaban ser ágiles y colaborativos para tener éxito.
Una de las primeras prioridades de Brown fue erradicar la cultura del miedo y crear un ambiente donde la innovación y el trabajo en equipo pudieran prosperar.
El Desastre de Honda: Más Que Solo un Problema de Motor
En ese momento, las luchas de McLaren fueron ampliamente atribuidas a las unidades de potencia de Honda que no rendían, lo que dejaba a los pilotos frustrados y poco competitivos. Pero Brown se dio cuenta rápidamente de que los problemas de McLaren eran más profundos que solo un motor débil.
«Creo que todos estábamos convencidos de que el problema era la unidad de potencia [Honda], y si bien eso fue ciertamente un gran contribuyente, no era exclusivamente el problema.»
Cambiar a motores Renault en 2018 proporcionó cierta mejora, pero no fue la solución instantánea que McLaren había esperado. Brown y su equipo de liderazgo tuvieron que profundizar para descubrir debilidades estructurales y de ingeniería dentro del equipo que los estaban frenando.
«Una vez que cambiamos a Renault, los resultados mejoraron un poco, pero sabíamos que teníamos problemas fundamentales. Era una tarea desalentadora, pero al final lo logramos.»
Los problemas de McLaren no eran solo mecánicos, estaban profundamente arraigados en su estructura organizativa. La capacidad de Brown para modernizar el equipo, empoderar un nuevo liderazgo y restaurar una cultura ganadora se convirtió en el verdadero catalizador de su resurgimiento.
De la Cima a los Contendientes del Campeonato
Avanzando a 2024, McLaren ya no es un equipo del medio de la parrilla que lucha. Gracias al liderazgo de Brown, combinado con la brillantez del jefe técnico Andrea Stella y una alineación de pilotos renovada, McLaren aseguró un impresionante cambio de rumbo, ganando el Campeonato de Constructores y cementando su lugar como contendientes al título de cara a 2025.
Con un coche dominante, una fuerte pareja de pilotos y una confianza renovada, McLaren es ahora uno de los equipos más formidables en la parrilla—una realidad que parecía impensable hace solo unos años.
«Tomó tiempo dar la vuelta a la situación, pero al final lo logramos.»
Y ahora, por primera vez en más de una década, McLaren no solo aspira a competir—están apuntando a ganarlo todo.
¿Qué sigue? La prueba definitiva en 2025
Con Red Bull, Mercedes y Ferrari fortaleciendo todas sus campañas para 2025, McLaren enfrenta una batalla difícil para defender su nueva dominancia.
Pero si alguien sabe cómo tomar una organización en dificultades y convertirla en una potencia, ese es Zak Brown.
La verdadera pregunta es: ¿Puede McLaren mantener este éxito y finalmente entregar su primer Campeonato de Pilotos desde Lewis Hamilton en 2008?
Una cosa es segura—el McLaren de Brown ya no es un equipo atormentado por su pasado. Es un equipo construido para el futuro.