Juan Pablo Montoya ha lanzado un ataque directo a la FIA y a los críticos que vilipendiaron a Max Verstappen por sus groserías, señalando la hipocresía en cómo se trata a los diferentes pilotos.
El ex piloto colombiano de F1 criticó los dobles estándares en la Fórmula 1, especialmente después de que a Verstappen se le impusiera una pena de servicio comunitario por usar lenguaje ofensivo en el Gran Premio de Singapur 2024. Montoya argumentó que si George Russell o Charles Leclerc hubieran hecho lo mismo, la reacción habría sido mucho más indulgente.
«Si hubiera sido George Russell quien hubiera jurado, la reacción habría sido muy diferente en comparación con si hubiera sido Max,» dijo Montoya. «Se podía escuchar cuando Charles lo hizo, todos se encogieron de hombros y lo dejaron pasar. Cuando lo hizo Max, todos lo trataron como si fuera una persona terrible.»
La reacción que recibió Verstappen fue en marcado contraste con la reacción cuando Leclerc juró por la radio del equipo en el Gran Premio de México. Montoya cree que esta inconsistencia es un problema en el deporte, donde ciertos pilotos reciben un pase libre mientras que otros son vilipendiados.
La ‘Inútil’ Pena de Servicio Comunitario de Verstappen
Como parte de su castigo, Verstappen fue obligado a completar servicio comunitario con pilotos jóvenes en el Club Automovilístico de Ruanda después de que terminó la temporada 2024. Pero Montoya vio poco valor en la pena, argumentando que no beneficiaba ni a Verstappen ni a la Fórmula 1.
«Por eso las sanciones serían más justas si fueran servicios comunitarios u otras cosas que aporten más beneficios al deporte sin obstaculizar tanto al piloto.»
Montoya también criticó el intento de la FIA de sanear la F1, sugiriendo que tratar de controlar demasiado las emociones de los pilotos quita la intensidad cruda del deporte.
‘¿Quieres luchadores de verdad o princesitas?’
El fogoso colombiano no se contuvo, señalando la creciente expectativa de que los pilotos deberían comportarse como “robots corporativos” en lugar de competidores apasionados.
«¿Quieres ver las personalidades de los pilotos, o quieres ver princesitas?» preguntó Montoya. «¿Quieres ver a tipos duros enojados, peleando con pasión y amor, arriesgándolo todo?»
Para Montoya, la sanitización de las personalidades en la F1 es una gran preocupación, ya que el deporte continúa atendiendo a una audiencia más amplia. Si bien ampliar el atractivo del deporte es importante, Montoya cree que diluir las personalidades de pilotos como Verstappen, en última instancia, perjudica a la F1.
¿Necesita la F1 un término medio?
Con la popularidad de la Fórmula 1 en aumento, el deporte enfrenta un delicado equilibrio. La FIA quiere mantener las cosas apropiadas para la familia, pero las emociones crudas y la intensidad son parte de lo que hace que la F1 sea emocionante.
La pregunta sigue siendo: ¿Debería la F1 permitir que los pilotos sean auténticos, o necesita el deporte limpiar su imagen para mantener su atractivo global?
Verstappen, por su parte, ha aceptado su castigo—pero no esperes que cambie su enfoque en el corto plazo. Y con figuras contundentes como Montoya alzando la voz, está claro que este debate no va a desaparecer.