La decisión de la FIA de revisar las pruebas de carga del alerón delantero a mitad de temporada está generando críticas en todo el paddock de Fórmula 1, con muchos creyendo que el cambio podría distorsionar injustamente la lucha por el campeonato de 2025.
Con el Gran Premio de España—la novena carrera de la temporada—marcando la entrada en vigor de la nueva directiva técnica, este ajuste esencialmente divide la temporada en dos partes, obligando a los equipos a adaptar sus coches después de que la campaña ya ha comenzado.
Para algunos equipos, eso podría significar una ventaja al inicio de la temporada que los lleve al título, tal como vimos en 2009 con el controvertido difusor doble de Brawn GP. Para otros, podría significar desastre, forzando un rediseño costoso bajo las restricciones del límite presupuestario.
Por Qué Este Cambio de Regla Es Muy Poco, Muy Tarde
El ajuste regulatorio de 2025 verá a la FIA reducir la deflexión permitida del alerón delantero de 15 mm a 10 mm, lo que suena menor—pero podría tener consecuencias mayores.
- Los equipos que optimizaron su coche de 2025 en torno a la tolerancia de 15 mm necesitarán hacer actualizaciones significativas después de ocho carreras.
- Los que construyeron para el límite de 10 mm desde el principio pueden sufrir al principio, pero ganar una ventaja a largo plazo.
- El límite de costos hace que las actualizaciones importantes a mitad de temporada sean difíciles, lo que perjudica aún más a los equipos que se encuentran en el lado equivocado del cambio de regla.
En pocas palabras, esto no está creando un campo de juego nivelado—lo está desestabilizando.
Lecciones de 2009: ¿Podría el título de 2025 decidirse antes de España?
La F1 ha visto este tipo de desequilibrio a mitad de temporada antes, y las consecuencias han sido enormes.
En 2009, la FIA permitió que Brawn GP, Toyota y Williams comenzaran la temporada con un difusor doble, una laguna que les dio una ventaja imparable en las primeras carreras. Para cuando los rivales desarrollaron sus propias versiones, Jenson Button ya había construido una ventaja insuperable, y Brawn ganó ambos títulos.
El mismo escenario podría desarrollarse en 2025.
Si equipos como Red Bull o McLaren obtienen una ventaja masiva de sus alas frontales flexibles al inicio de la temporada, podrían asegurar una ventaja antes de que el cambio de regla entre en vigor—dejando a los rivales tratando de alcanzar.
¿El problema? Esto no tiene nada que ver con la habilidad de conducción o la eficiencia del equipo—es un fracaso regulatorio.
Flexibilidad del Alerón Frontal: Más Que Un Problema de Deflexión
A pesar de la prueba de carga revisada de la FIA, el cambio de regla no aborda completamente el problema en cuestión.
- El rendimiento del alerón frontal no se trata solo de deflexión—se trata de rotación.
- Los equipos ya han diseñado su aerodinámica en torno a la flexibilidad que complementa el suelo, el alerón trasero y el flujo de aire hacia los neumáticos.
- Reducir la deflexión por sí sola no resuelve necesariamente las preocupaciones de la FIA sobre la flexibilidad aerodinámica extrema.
En lugar de esperar hasta la carrera nueve, la FIA debería haber ajustado su protocolo de pruebas antes del desarrollo de pretemporada—o haber introducido una prueba más completa que tenga en cuenta tanto la deflexión como la flexibilidad rotacional.
El Costo de los Ajustes a Mitad de Temporada: Un Golpe para los Equipos Más Pequeños
La Fórmula 1 opera bajo estrictas regulaciones de límite de costos, lo que significa que los equipos no pueden simplemente gastar dinero en un problema como solían hacerlo.
- Equipos con grandes presupuestos como Red Bull y Mercedes aún pueden permitirse rehacer los alerones frontales a mitad de temporada.
- Equipos de media tabla y más pequeños, como Haas o Alpine, podrían verse devastados por los costos inesperados de nuevos diseños.
Este cambio de regla crea una carga financiera desigual, obligando a los equipos a o gastar de más o quedarse atrás.
Cómo la FIA Debió Manejar Este Cambio
En lugar de esperar hasta que un tercio de la temporada ya se hubiera jugado, la FIA debió:
- Implementar una prueba de alerón frontal más exhaustiva antes del desarrollo de pretemporada.
- Diseñar una prueba que tenga en cuenta tanto la deflexión como la rotación, no solo un límite de deflexión rígido.
- Permitir a los equipos una temporada completa fuera de competición para diseñar dentro de los nuevos límites, en lugar de forzar correcciones a mitad de temporada.
Conclusión: Un Error Potencialmente Alterador del Campeonato
La FIA afirma que su objetivo es la equidad—pero este cambio de regla no es en absoluto justo.
Al esperar hasta la carrera nueve, la FIA ha entregado efectivamente a ciertos equipos una ventaja de ocho carreras, mientras obliga a otros a luchar para ajustarse a las restricciones del límite de costos.
Si esto moldea la lucha por el título de 2025 de la misma manera que el difusor doble de Brawn GP moldeó 2009, entonces no se verá como un movimiento hacia la equidad; será recordado como un error regulatorio que distorsionó todo un campeonato.