En el mundo de alto riesgo de los deportes de motor, los conductores están acostumbrados a navegar más que solo la pista de carreras. Para muchos, la lucha por los dólares de patrocinio se ha vuelto tan intensa como la competencia misma. Hailie Deegan, una conductora favorita de los fanáticos conocida por su carisma y fuerte presencia en redes sociales, recientemente hizo titulares al anunciar su cambio de NASCAR a la serie Indy NXT, un movimiento que atribuye a los crecientes desafíos de patrocinio.
La revelación de Deegan ha enviado ondas de choque a través de la comunidad de carreras, destacando una realidad preocupante para los conductores aspirantes y talentos establecidos por igual: asegurar financiamiento en NASCAR se está volviendo cada vez más difícil.
Las luchas de Deegan: “Es demasiado dinero”
A pesar de su popularidad y fuerte seguimiento, Deegan se sinceró sobre las duras realidades de las demandas financieras de NASCAR en una entrevista franca con el periodista Bob Pockrass.
“Hasta ahora, simplemente hay—es demasiado dinero para que muchos patrocinadores lo pongan sobre la mesa, y eso fue algo que fue un gran factor para mí,” explicó Deegan. “Es difícil. Es difícil conseguir dinero de patrocinadores, es difícil llegar a esa cantidad de dinero de patrocinadores.”
La declaración de Deegan subraya un problema creciente en NASCAR, donde incluso los conductores bien conocidos están luchando por atraer patrocinadores dispuestos a cumplir con las demandas financieras de competir a un alto nivel.
Las implicaciones más amplias
La salida de Deegan no es solo un cambio personal; es una advertencia para NASCAR en su conjunto. Sus dificultades para asegurar patrocinio generan preocupaciones sobre cómo el deporte apoya a los talentos emergentes y garantiza la sostenibilidad para los pilotos.
Este sentimiento fue compartido por Lavar Scott, una estrella en ascenso en el Programa de Diversidad de NASCAR. A través de las redes sociales, Scott expresó su inquietud:
“La verdad es que da un poco de miedo cuando alguien como Hailie Deegan lucha tanto para incluso encontrar dólares de patrocinio.”
Scott, quien hizo olas en 2023 compitiendo en la ARCA Menards Series East y a tiempo parcial en la serie principal ARCA Menards para Rev Racing, representa la próxima generación de talento en NASCAR. Su comentario refleja la ansiedad entre los jóvenes pilotos que enfrentan una batalla cuesta arriba para asegurar los recursos necesarios para avanzar en sus carreras.
Un Problema en Ampliación para NASCAR
La situación de Deegan no es un caso aislado. Veteranos de NASCAR como Denny Hamlin y Kyle Busch han enfrentado desafíos similares. La salida de Busch de Joe Gibbs Racing en 2022 se produjo después de que el patrocinador de larga data M&M’s terminara su asociación.
Si los pilotos con marcas establecidas y currículums enfrentan dificultades de financiación, surge la pregunta: ¿Qué depara el futuro para talentos menos conocidos sin un respaldo significativo o influencia en redes sociales?
El Cambio a Indy NXT: Una Nueva Oportunidad
Para Deegan, el paso a Indy NXT representa no solo un nuevo comienzo, sino una oportunidad para competir en un entorno donde las demandas de patrocinio son comparativamente menores. La serie, conocida por su énfasis en el desarrollo de pilotos, se alinea con el conjunto de habilidades de Deegan y ofrece un camino sostenible hacia adelante.
Pero su salida de NASCAR plantea preguntas incómodas sobre la estructura y accesibilidad del deporte. A medida que NASCAR se vuelve cada vez más dependiente de los dólares de patrocinio, los pilotos pueden encontrar más difícil ascender en las filas sin un respaldo financiero sustancial.
¿Qué Puede Hacer NASCAR?
Para asegurar la salud a largo plazo del deporte, NASCAR debe abordar la creciente disparidad en el acceso al patrocinio. Esto podría implicar la creación de oportunidades de financiamiento más equitativas para los pilotos o reestructurar su modelo de costos para hacer el deporte más sostenible para los equipos y patrocinadores.
El Camino por Delante
La historia de Hailie Deegan es un llamado de atención para NASCAR. Sus luchas, a pesar de su comercialización y popularidad, destacan problemas sistémicos que podrían disuadir a jóvenes talentos de seguir carreras en el deporte. A medida que pilotos como Lavar Scott expresan sus preocupaciones, NASCAR debe encontrar formas de asegurar que el talento en las carreras, no solo el respaldo financiero, determine quién tiene éxito.
El movimiento de Deegan a Indy NXT puede ser una pérdida para NASCAR, pero es un recordatorio de que el deporte debe evolucionar para retener a sus estrellas y nutrir a su próxima generación.