Durante décadas, los aficionados al automovilismo en los Estados Unidos han estado divididos entre NASCAR, IndyCar y la cada vez más popular Fórmula 1. Pero Roger Penske, el cerebro detrás de Team Penske y propietario de la IndyCar Series, tiene planes ambiciosos para inclinar la balanza a favor de las carreras de monoplazas. Con estrategias innovadoras, contrataciones de alto perfil y promociones dirigidas, Penske está decidido a desafiar el dominio de NASCAR y hacer de IndyCar el deporte de motor principal en América.
La revolución silenciosa de IndyCar
Desde que adquirió el Indianapolis Motor Speedway y la IndyCar Series en 2019, Penske ha invertido mucho para modernizar y elevar el deporte. Desde gastar más de $30 millones en la actualización del icónico «World’s Greatest Race Course» hasta adoptar tecnología híbrida, Penske ha asegurado que IndyCar permanezca relevante en el cambiante panorama automotriz.
Pero las ambiciones de Penske van más allá de los avances técnicos. En 2025, IndyCar dio la bienvenida a una adición significativa a su equipo de transmisión: William Buxton, la icónica voz de la serie Drive to Survive de Fórmula 1 en Netflix. El movimiento de Buxton hacia la cobertura de IndyCar de Fox señala una nueva era de estrategia mediática destinada a atraer a una audiencia más amplia.
“No hay razón por la que IndyCar no debería ser la forma de automovilismo más popular aquí, y eso significa hacerlo más grande que NASCAR,” declaró Buxton.
Marketing de IndyCar a las masas
Fox no ha perdido tiempo aprovechando sus plataformas para promover IndyCar. A lo largo de las temporadas de la NFL y del fútbol universitario, la cadena ha emitido comerciales de alta energía con estrellas de IndyCar como Josef Newgarden y Alex Palou junto a la leyenda de la NFL Tom Brady.
Este enfoque innovador ha recibido elogios de pilotos como Pato O’Ward, quien dijo: “Lo que Fox e IndyCar están haciendo es realmente fenomenal. El comercial que acaba de salir con Josef… Es divertido, es atrevido, y coquetea con esa línea donde la gente se involucra y dice, ‘hey, esto es diferente.’”
La conexión Buxton-Diffey
La decisión de William Buxton de unirse a IndyCar fue influenciada por un veterano del automovilismo que ha estado en NASCAR e IndyCar: Leigh Diffey. Un comentarista de larga data para NBC Sports y una voz de confianza para las transmisiones de las 500 Millas de Indianápolis de IndyCar, Diffey animó a Buxton a dar el paso.
“Leigh fue increíblemente positivo,” reveló Buxton. “Es como un hermano mayor para mí y un guía tremendo. Su fe en que yo podía hacerlo fue un factor enorme para que lo aceptara.”
La llegada de Buxton añade un toque de glamour de F1 y experiencia en narración que ya ha demostrado ser transformadora para impulsar el interés en la Fórmula 1 en EE. UU.
El desafío de NASCAR
A pesar del prometedor impulso de IndyCar, NASCAR sigue siendo un competidor formidable. El propio programa de NASCAR de Penske logró su tercer campeonato consecutivo de la Copa en 2024, gracias a Joey Logano, demostrando que el atractivo de NASCAR está profundamente arraigado.
Sin embargo, la “naturaleza monopolística” percibida de NASCAR ha enfrentado críticas, lo que le da a Penske la oportunidad de posicionar a IndyCar como una alternativa fresca y dinámica.
El camino por delante para IndyCar
Con el inicio de la temporada 2025, la visión de Penske para IndyCar enfrentará su primera prueba real. Mientras la evolución técnica del deporte y el impulso de marketing están creando expectación, el éxito sostenido requerirá acción constante en la pista, rivalidades atractivas y un continuo compromiso con la audiencia.
Buxton lo resumió mejor: “¿Tomará tiempo? Absolutamente. Pero por eso han reunido al grupo que tienen.”
El ascenso de IndyCar puede ser un esfuerzo a largo plazo, pero con Roger Penske al mando, la serie está lista para desafiar la jerarquía del automovilismo en América. Si realmente puede destronar a NASCAR está por verse, pero una cosa es cierta: IndyCar de Penske está lista para hacer ruido.