Las autoridades brasileñas han revelado que han suspendido temporalmente la emisión de nuevas visas para trabajadores chinos destinados a la construcción de la fábrica de BYD en Camaçari, Bahía.
Según informes de la prensa brasileña, las autoridades han instruido a las representaciones diplomáticas brasileñas en China para que suspendan temporalmente la emisión de documentos para colaboradores del fabricante de vehículos eléctricos hasta que la empresa proporcione aclaraciones al poder judicial sobre los empleados del subcontratista contratado por BYD, cuyos trabajadores chinos fueron encontrados viviendo y trabajando en condiciones deplorables en Brasil, lo que llevó a la suspensión de las obras de instalación de la nueva fábrica.
Los fiscales locales han alegado que los trabajadores son víctimas de trata de personas y estaban viviendo en «condiciones análogas a la esclavitud» bajo la responsabilidad de la empresa constructora, Jinjiang Construction, aunque no se han proporcionado pruebas para respaldar estas afirmaciones.
Además, no está claro si los trabajadores chinos estaban en Brasil sin los documentos necesarios y las autorizaciones de trabajo.
Vale la pena señalar que BYD ya ha negado las acusaciones de tener trabajadores viviendo en condiciones similares a la esclavitud, afirmando que las alegaciones son parte de una campaña difamatoria dirigida a China y a las marcas chinas. Sin embargo, la marca china anunció que ha terminado su contrato con Jinjiang Construction y está «estudiando otras medidas apropiadas».
El Ministerio de Trabajo de Brasil ya ha informado que está monitoreando el proceso y puede implementar medidas adicionales para garantizar el cumplimiento de la legislación.