Max Verstappen, el actual campeón mundial de Fórmula 1 en cuatro ocasiones, ha reavivado su disputa con la FIA, lanzando una crítica al organismo regulador por su manejo de una controvertida prohibición de groserías a principios de este año. El piloto neerlandés, conocido por su naturaleza sin disculpas tanto dentro como fuera de la pista, no se guardó las palabras al reflexionar sobre el incidente, calificando el castigo de «infantil».
El Incidente Que Desencadenó la Controversia
La controversia comenzó cuando Verstappen usó un lenguaje explícito durante una conferencia de prensa en la temporada 2024. La FIA respondió rápidamente, imponiéndole una penalización que incluía servicio comunitario obligatorio. Verstappen cumplió con esta obligación en Ruanda, participando en un evento de motorsport de base de la FIA. Sin embargo, la estrella de Red Bull sigue insatisfecha con la forma en que se manejó la situación.
«Por supuesto, entiendo que no se puede maldecir en una conferencia de prensa,» admitió Verstappen. «Pero fue una expresión que salió muy rápido. Ser castigado como un niño pequeño me hace preguntarme: ¿qué estamos haciendo en este deporte?»
Un Debate Más Amplio Sobre la Imagen de la F1
Verstappen señaló los argumentos presentados por la FIA y algunos aficionados sobre la influencia de las transmisiones en vivo en los jóvenes espectadores. Los críticos del comportamiento de Verstappen argumentan que los niños de cinco años que ven F1 no deberían estar expuestos a tal lenguaje. Pero el piloto de 27 años desestimó estas preocupaciones, afirmando que las groserías son a menudo parte de las conversaciones de la vida real, incluso entre niños.
«Algunas personas dicen: ‘Mi nieto de cinco años también está viendo esto.’ Cuando yo tenía cinco años, también estaba sentado entre adultos y maldiciendo. Quieres comportarte de manera dura como un niño hacia los demás. Eso es parte de ello.»
Verstappen vs. FIA: Una Brecha Creciente
Las repercusiones del incidente sugieren una tensión más amplia entre Verstappen y la FIA. Aunque Verstappen cumplió su penalización sin protestar públicamente en ese momento, sus últimos comentarios sugieren que el asunto está lejos de resolverse.
«Eso es algo que no me gusta de la F1,» añadió Verstappen. «Por supuesto, tienes que cuidar tu lenguaje, pero toda esta situación se sintió como un trato injusto. ¿Qué estamos haciendo incluso?»
Una Relación Tensa con la FIA
A pesar de los esfuerzos por aliviar las tensiones, incluida una reunión con el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, durante su estancia en Ruanda, está claro que Verstappen y la FIA siguen en desacuerdo. Los informantes creen que el incidente refleja frustraciones más profundas de Verstappen sobre la dirección del deporte, con un aumento de regulaciones y lo que él percibe como una vigilancia innecesaria de las personalidades de los pilotos.
¿Qué nos depara el 2025?
El enfrentamiento Verstappen-FIA podría proyectar una sombra sobre la próxima temporada. A medida que la Fórmula 1 continúa lidiando con su imagen en evolución y su base de aficionados, la crítica de Verstappen destaca los desafíos de equilibrar la tradición con la modernización.
¿Dejará Verstappen de lado el rencor, o podría esto ser una espina persistente en su relación con la FIA? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es cierta: Max Verstappen no es de los que se echan atrás sin hacer oír su voz.