La carrera de Jari-Matti Latvala parecía terminar en una curva cerrada polvorienta de Cerdeña en 2019, pero la historia del ícono finlandés del rally estaba lejos de haber terminado. Lo que parecía un cierre trágico de un capítulo lleno de historias se ha convertido en la plataforma de lanzamiento para un nuevo comienzo. Con una pasión renovada, un legendario Toyota Celica ST185 y la chispa que una vez definió su carrera, Latvala está de vuelta, listo para conquistar el Campeonato Histórico Europeo y reescribir su legado.
La Espiral Sarda: Cuando Todo Se Desmoronó
Las primeras grietas aparecieron en Cerdeña, 2019, durante la segunda vuelta de Tula en el Rally Italia del WRC. Latvala, liderando el rally, estaba lleno de optimismo, saboreando sus oportunidades para una victoria inaugural de la temporada. Pero un corte imprudente en una curva inocente volcó su Toyota Yaris WRC sobre su techo, descarrilando su rally y, como resultó ser, la trayectoria de su carrera.
“Estuve allí, pero no estaba”, recuerda Latvala de esa noche. Distráido por presiones personales y financieras, cometió errores de principiante que desmentían sus años de experiencia. “Ya no estaba nervioso, y eso era en realidad una mala señal. Cuando pierdes los nervios, pierdes la pasión por la competencia.”
2019: La Temporada de Desvanecerse
Las luchas de Latvala continuaron en el Rally GB, donde otro error poco característico—esta vez un salto salvaje sobre un crestón—dejó su coche enterrado entre los árboles. Se hizo dolorosamente claro que su mente estaba en otro lugar, cargada por desafíos personales y problemas fiscales.
A los 34 años, Latvala también sintió el peso de una estrella en ascenso en su espejo retrovisor: Kalle Rovanperä, el próximo prodigio de Finlandia, cuya ascensión solo amplificó las batallas internas de Latvala.
“Si hubiera manejado la situación mejor,” reflexiona Latvala, “quizás aún estaría conduciendo. Pero nunca habría sido campeón del mundo sin apartarme para entender mis errores.”
De Piloto a Líder: Los Años como Director de Equipo
Después de cerrar la puerta a su carrera como piloto en el WRC, Latvala hizo la transición a un nuevo rol como Director de Equipo de Toyota Gazoo Racing. Bajo su liderazgo, Toyota aseguró cuatro títulos consecutivos de fabricantes, consolidando su legado como estratega de rally. Sin embargo, el anhelo de conducir nunca desapareció del todo.
“He aprendido tanto al ver a los pilotos de cerca. Ahora veo los errores que cometí. Sin apartarme, nunca lo habría entendido.”
El Renacer: Encontrando la Alegría Detrás del Volante Nuevamente
El regreso de Latvala a la conducción competitiva ha sido un proceso lento, reavivado por la nostalgia y un amor renovado por el deporte. Después de participar en rallies históricos con su querido Toyota Celica ST185, la alegría comenzó a fluir de nuevo.
“El Rally de Finlandia 2023 fue el punto de inflexión,” dice Latvala. “Por primera vez, sentí que era yo mismo otra vez. Para 2024, la pasión estaba completamente de vuelta.”
El momento no podría haber sido más perfecto. Los cambios en las regulaciones del Campeonato Histórico Europeo abrieron la puerta a coches más nuevos, incluido el icónico Celica de Latvala de 1993, un coche vinculado a su héroe de infancia, Juha Kankkunen.
“Este ha sido mi sueño, competir en ese coche. Ahora va a suceder,” dijo, rebosante de emoción.
Un Nuevo Capítulo para un Ícono del Rally
El regreso de Latvala no se trata de demostrar su valía en el WRC; se trata de redescubrir la emoción de la persecución. El Campeonato Histórico Europeo ofrece un escenario para combinar su sabiduría, habilidad y nostalgia, mostrando una versión de Latvala libre de presiones externas.
“He encontrado mi pasión de nuevo,” dice con claridad. “Ahora es tiempo de disfrutar al volante.”
A medida que Latvala se prepara para embarcarse en este nuevo viaje, el mundo del rally—Europa y más allá—espera con ansiosa anticipación. El hombre que una vez condujo a la sombra de sus luchas está listo para regresar a la luz.