La FIA, el organismo rector del automovilismo, está bajo fuego antes de una votación crucial que podría redefinir su estructura de gobernanza. Los críticos argumentan que los cambios propuestos a los comités de ética y auditoría amenazan con socavar la responsabilidad, limitar la transparencia y concentrar el poder en manos del presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, y su equipo de liderazgo.
Las reformas, programadas para votación el 13 de diciembre por la Asamblea General de la FIA, restringirían la independencia de los comités, reducirían la supervisión del oficial de cumplimiento y trasladarían la autoridad crítica de toma de decisiones al Senado de la FIA, un organismo estrechamente alineado con Ben Sulayem. La propuesta ha provocado indignación en todo el paddock de Fórmula 1 y ha generado alarmas sobre el compromiso de la FIA con una buena gobernanza.
Propuestas Clave Bajo Scrutinio
Según informes verificados por múltiples fuentes, los cambios propuestos alterarían fundamentalmente el marco de gobernanza de la FIA, incluyendo:
- Comité de Ética: Reducido a simplemente evaluar si las investigaciones son justificadas. Cualquier acción adicional quedaría a discreción del presidente del Senado de la FIA, despojando al comité de poderes de investigación independientes.
- Comité de Auditoría: Restringido a revisar métodos y procedimientos contables solo a solicitud del presidente del Senado, eliminando su capacidad para investigar de manera independiente asuntos financieros o supervisar los presupuestos de la FIA.
- Oficial de Cumplimiento: Despojado de la autoridad para investigar irregularidades sospechosas y obligado a reportar directamente a la dirección en lugar de a los comités de ética o auditoría.
Estas revisiones llegan tras un año turbulento para la FIA, que incluyó múltiples investigaciones sobre las acciones y transacciones financieras de Ben Sulayem.
Los Críticos Suenan la Alarma
David Richards, presidente de Motorsport UK y miembro del Consejo Mundial de Deportes de Motor, expresó profundas preocupaciones sobre las propuestas, describiéndolas como antitéticas a una buena gobernanza.
“El comité de auditoría debería ser completamente independiente y capaz de investigar cualquier asunto dentro de la FIA,” dijo Richards. “Esta propuesta lo impide, y eso no es buena gobernanza.”
Richards teme que los cambios disminuyan la credibilidad de la FIA en el escenario global, advirtiendo que grandes organizaciones podrían negarse a trabajar con un organismo de gobierno que carece de mecanismos de supervisión robustos.
Turbulencias Bajo el Liderazgo de Ben Sulayem
La presidencia de Ben Sulayem ha estado marcada por la controversia, incluyendo alegaciones de denunciantes y cambios de personal de alto perfil. Las investigaciones a principios de 2024 examinaron su papel en incidentes como la penalización post-carrera para Fernando Alonso en el Gran Premio de Arabia Saudita 2023 y los retrasos en la aprobación del Circuito de Las Vegas Strip. Aunque Ben Sulayem fue exonerado de irregularidades, los críticos argumentan que las reformas parecen estar diseñadas para proteger a la dirección de un escrutinio futuro.
El comité de auditoría también ha investigado la asignación de $1.5 millones de la oficina privada de la FIA a un fondo de desarrollo para organizaciones miembros, lo que plantea preocupaciones sobre conflictos de interés dado que estos miembros votan en las elecciones de la FIA.
Notablemente, varias figuras prominentes, incluidos miembros del comité de ética y auditoría, oficiales de cumplimiento y directores técnicos, han dejado la FIA en medio de lo que muchos describen como un clima interno volátil. Los críticos ven los cambios propuestos en la gobernanza como una mayor consolidación del poder bajo Ben Sulayem.
Divisiones Dentro de la FIA
Los partidarios de las reformas, en su mayoría alineados con Ben Sulayem, argumentan que los cambios agilizarán la gobernanza y reflejarán su compromiso con un liderazgo ético. Algunos incluso han pedido acciones legales contra críticos a quienes acusan de difamar a la dirección de la FIA.
Sin embargo, las voces disidentes insisten en que los estatutos propuestos erosionan los mismos controles y equilibrios esenciales para la rendición de cuentas en una organización global. Las preocupaciones sobre la centralización del poder han alimentado una inquietud más amplia dentro de la comunidad de la Fórmula 1, donde las tensiones entre la FIA y la gestión de F1 ya han sido altas.
¿Qué está en juego?
Si se aprueban, las reformas entrarán en vigor el 1 de enero de 2025, requiriendo una simple mayoría de votos de la Asamblea General de la FIA. Los críticos esperan que los miembros votantes reconozcan las posibles consecuencias y bloqueen los cambios.
“Tengo la esperanza de que solo sea un descuido, y que la gente no haya entendido completamente las consecuencias de esto”, dijo Richards. “Necesitamos corregirlo antes de que sea demasiado tarde.”
El resultado de la votación del 13 de diciembre podría tener implicaciones de gran alcance para la reputación de la FIA, su relación con la Fórmula 1 y su capacidad para gobernar de manera efectiva. Con los ojos puestos en Abu Dhabi este fin de semana, el mundo del automovilismo está observando de cerca mientras la FIA enfrenta una de sus pruebas de gobernanza más críticas en años.