El Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1 no solo ofreció una carrera de alta octanaje, sino también una tormenta de controversia, ya que Lando Norris recibió una penalización de cinco segundos por un adelantamiento a Max Verstappen. La tensa batalla por el tercer lugar encendió un feroz debate, con Verstappen defendiendo sin disculpas la decisión, calificándola de “muy clara” ya que Norris había roto las reglas.
En una carrera llena de drama, Verstappen, luchando detrás de los Ferrari con neumáticos desgastados, vio a su rival por el campeonato, Norris, acercándose con neumáticos más frescos. Para la vuelta 52, Norris hizo su movimiento por la recta trasera, utilizando DRS para prepararse para un ataque en la curva 12. Pero ahí es donde comenzó el verdadero drama. Verstappen, siempre el defensor agresivo, empujó a Norris hacia el exterior, y el británico—desesperado por asegurar el podio—mantuvo el pie en el acelerador y tomó el tercer lugar, aunque fuera de la pista.
A pesar del emocionante espectáculo, las celebraciones de McLaren se vieron interrumpidas cuando los comisarios sancionaron a Norris con una penalización de cinco segundos, citando que había obtenido una ventaja al salir de la pista. McLaren le dijo a Norris que mantuviera su posición, convencidos de que la maniobra fue limpia. Sin embargo, Verstappen fue muy claro sobre lo que vio: “Es simple, no puedes adelantar fuera de la línea blanca”, declaró el campeón reinante. “Yo he sido penalizado por lo mismo antes, y las reglas son las reglas.”
Norris, desconcertado por la rápida penalización, expresó su frustración, cuestionando el proceso de toma de decisiones de los comisarios y señalando las propias maniobras cuestionables de Verstappen más temprano en la carrera. Sin embargo, Verstappen fue implacable en su defensa, echando más leña al fuego al decir: “Ellos (McLaren) se quejan mucho estos días. Pero las reglas son blanco y negro.”
El incidente reaviva el debate continuo de la Fórmula 1 sobre los límites de la pista, con múltiples pilotos sancionados a lo largo del fin de semana por cruzar las líneas blancas en el Circuito de las Américas. Mientras algunos abogan por más indulgencia, Verstappen se opuso a la idea de implementar trampas de gravilla—una sugerencia planteada por los críticos—como una solución poco realista, especialmente en recintos de uso múltiple que albergan tanto F1 como MotoGP.
“Hay más que simplemente poner gravilla en todas partes,” comentó Verstappen. “Las pistas son utilizadas por motos, aficionados y profesionales. No es tan simple como la gente piensa.”
El debate sobre la penalización de Norris ha abierto otro capítulo en la saga de los límites de pista del deporte, planteando preguntas sobre la consistencia de las decisiones y si los pilotos ahora están siendo penalizados por competir de manera agresiva. Con McLaren y Red Bull enfrentándose en los campeonatos de pilotos y constructores, este incidente ha echado gasolina a una rivalidad ya ardiente.
El podio de Verstappen amplía su ventaja en el campeonato, mientras que Norris, una vez más, vio una oportunidad escaparse entre sus dedos, penalizado en una carrera que podría haber definido su desafío por el título. Sin embargo, la guerra de palabras está lejos de terminar.
A medida que se asienta el polvo, una cosa es clara: esta batalla por el campeonato de Fórmula 1 2024 es tan intensa fuera de la pista como lo es dentro de ella.